MASTICACIÓN Y NEURODESARROLLO
La morfología facial tiene una relación muy estrecha con la morfología cerebral y su funcionalidad. De hecho, rostro y cerebro prenatal derivan embriológicamente de la misma capa del notocordio, el ectodermo, y el desarrollo de estas estructuras es próximo en el tiempo (Donovan-Lepore et al., 2006).
La morfogénesis facial empieza con la formación de las prominencias faciales que delimitan una cavidad ancha y poco profunda conocida como estomodeo. El estemodeo es la boca primitiva.
El feto prepara su maquinaria para sobrevivir los primeros retos de la vida y alimentarse es uno de ellos. En la semana 13 de gestación, el bebé ya entrena el aparato orofacial chupando y lamiendo los dedos de las manos y de los pies. En gemelos monocigóticos, los fetos se lamen el uno al otro, lo que podría indicar que la succión no nutritiva está ligada al placer por contacto corporal (Durán-Gutierrez, Rodríguez-Weber, Teja-Ángeles y Zebádua- Penagos, 2012).
Vistas frontales y laterales de modelos de cara humana entre 4 y 7 semanas de gestación. Cada prominencia queda representada por un color. Imagen de Meruane, Smok y Rojas(2012).
En el segundo trimestre de embarazo, el feto desarrolla la aptitud de deglución del líquido amniótico.
La función masticatoria aparece pronto; hay evidencia de que la calcificación de los órganos dentarios comienza en la semana 18 y estos tienen un papel fundamental en el crecimiento de los mamelones maxilares que, junto al resto de mamelones faciales, promueven la conformación de todo el rostro.
Problemas con la succión, deglución y masticación son presagio de problemas en el neurodesarrollo algo fácilmente observable en personas con síndromes y patologías que afectan de igual forma el rostro y el cerebro. Por ejemplo, los niños con síndrome de down muestran menor fuerza lingual y menor fuerza y resistencia de la musculatura labial (Farpour, Moosavi, Mohammadian y Farpour, 2021).
También se ha relacionado la habilidad masticatoria y la fuerza manual para agarrar; las personas que solo podían comer comida blanda o triturada mostraban menor fuerza de agarre manual (Moriya et al., 2011). Igualmente, las personas con mayor habilidad masticatoria también muestran mayor habilidad física (Kato, Kikutani, Sagawa y Tamura, 2022).
El College of Oral Medicine de la Taipei Medical University (Tsai, Lee, Chang y Wu, 2018) halló, en un estudio experimental con ratones, que la masticación tiene influencia en la capacidad de aprendizaje y memorística durante el periodo de crecimiento.
Estos hallazgos nos alertan y refuerzan la importancia de prestar más atención al rostro y los movimientos faciales, para corregir preventivamente maloclusiones durante el desarrollo y crecimiento. La masticación es una actividad importante, puesto que su funcionalidad tiene un efecto tanto en el cerebro como en el cuerpo, por lo que velar por una buena masticación debería ser una prioridad.
Conocer cómo es tu rostro, evaluar con atención su estructura y realizar ejercicios orofaciales masticatorios correctivos pueden ser buenas acciones preventivas de salud. Por ello, es fundamental que durante el desarrollo psicofísico de un infante se incluyan especialistas del rostro que puedan avistar tempranamente cualquier malformación.
Referencias bibliográficas:
Donovan-Lepore, A.-M., Jaeger, J., Czobor, P., Abdelmessih, S., & Berns, S. M. (2006). Quantitative craniofacial anomalies in a racially mixed schizophrenia sample. Biological psychiatry, 59(4), 349–53. doi: 10.1016/j.biopsych.2005.06.034
Durán-Gutiérrez, A., Rodríguez-Weber, M.A., Teja-Ángeles, E. y Zebadúa-Penagos, M. (2012). Succión, deglución, masticación y sentido del gusto prenatales. Desarrollo sensorial temprano de la boca. Acta Pediatrica Mexicana, 33(3), 137-141. https://doi.org/10.18233/APM33No3pp137-141
Farpour, H. R., Moosavi, S. A., Mohammadian, Z., & Farpour, S. (2021). Comparing the Tongue and Lip Strength and Endurance of Children with Down Syndrome with Their Typical Peers Using IOPI. Dysphagia. https://doi.org/10.1007/s00455-021-10359-4
Kato, Y., Kikutani, T., Sagawa, K. y Tamura, F. (2022). Association between masticatory movement and oral and physical function in healthy older women. Journal of Prosthodontic Research, 66(3), 416-421. doi: 10.2186/jpr.JPR_D_20_00285.
Moriya, S., Tei, K., Yamazaki, Y., Hata, H., Shinkai, S., Yoshida, H., Muramatsu, M., Kitagawa, Y., Inoue, N., Yamada, H. y Miura, H. (2011). Relationships between perceived chewing ability and muscle strength of the body among the elderly. Journal of Oral Rehabilitation, 38(9), 674–679. doi: 10.1111/j.1365-2842.2011.02207.xTsai, C.-Y., Lee, H.-P., Chang, H.-M., & Wu, F.-C. (2018). Masticatory hypofunction effects induced by BTXA injection of hippocampal neurons in developing rats. Archives of Oral Biology, 96, 122–129.https://doi.org/10.1016/j.archoralbio.2018.09.005